Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de buscar vivienda es que tenderemos que decidir las caracteríticas y condiciones que debe poseer la misma. Estas características y condiciones, que podemos dividir en dos grandes bloques, de alguna manera delimitan la búsqueda haciéndola más amplia o más restringida, a saber:

Características propias de la vivienda: como si va a ser de nueva construcción o de segunda mano (comprar pisos en Foz), de pomoción pública o privada, los metros cuadrados, número de cuartos de baño, la distibución de sus dependencias, la situación, que tenga o no ascenso, garaje, jardín, comunicaciones, accesos, distancia a centeos urbanos o de salud, servicios públicos de la zona… Todo esto y mucho más debe influir a la hora de dar “el sí, quiero” y, también, en el precio del piso, chalet o apartamento.

Caracterísiticas propias del comprador de vivienda: entre estas destacan el dinero disponible a la hora de hacer el primer desmbolso -entrada de la vivienda-, el nivel y seguridad de los ingresos mensuales, la posibilidad de financiación (

), la libertad de movimientos, la distancia a nuestro centro de trabajo, necesidades personales, familiares, etc. Una de las decisiones más importantes que debemos de tomar es el tipo de vivienda que debemos adquirir, puesto que de esta decisión emanarán cosas tan importantes como el ambiente en el que viviremos, la forma de pago, posibles ayudas estatales, limitaciones a la venta o al precio que la podamos vender, etcétera. En definitiva, antes de dar el prime paso hay que hacer un repaso importante a estos aspectos para acertar en la elección de la compra de una vivienda, posiblmente una de las decisiones más difíciles de la vida.